Este domingo estuvimos a bordo de OLIV hasta el Lunes por la mañana haciendo algo de limpieza y realizando algunas reparaciones. En esta entrada del diario de navegación te contamos los detalles.
Limpieza del barco
Estuvimos limpiando el polvo del interior del barco, al tratarse de la mayoría de las superficies de madera, un producto de limpieza para madera y una bayeta fueron la opción ideal. Quizás no sea el más sofisticado de los trabajos a bordo del barco, pero es necesario.
Además, terminamos de vaciar la sentina, a la que le había entrado algo de agua de la travesía desde el puerto de Las Galletas, y del manguerazo de agua que le dimos al barco hace unos días.
Por el tratado de MARPOL (anexos 4 y 5) no podemos echar el agua de la sentina en el puerto. En lugar de eso, la guardamos en garrafas plásticas que luego tiramos en un lugar adecuado. Al no tener OLIV una bomba para este trabajo, lo hacemos a mano, y rellenamos las garrafas con la ayuda de un embudo o fonil, que facilita mucho el trabajo a la hora de no derramarla por fuera.
Reparaciones menores
Aprovechamos la tarde para pegar unas maderas sueltas de la zona de la cocina. Se trataba del filo embellecedor de una de las repisas, que se encontraba despegado cuando tomamos posesión del barco. Al ver que la pieza de encontraba abordo, simplemente fue necesario conseguir cola blanca para madera, y pegarlo, ejerciendo algo de presión para que agarrase bien.
Para un mejor resultado, nos decantamos por una cola de acción rápida y acabado transparente, así no habría posibilidad de que se cayera la pieza al quedar suelta, o de que si sobresaliese cola por el borde se notara tanto. Quedó bastante bien.
También tiempo para trabajar en otros proyectos
Nuestro velero OLIV es también un lugar ideal para poder trabajar en otros proyectos, y explorar la zona, y como en estancias anteriores aprovechamos a hacer ésto, al pasar la noche en el barco.